Cruise AV, el Chevrolet Bolt EV de General Motors, auto sin timón y sin pedales. Se trata de un vehículo autónomo donde el sistema no permitirá que el humano tome el control.
Evolución del concepto
Todos estamos acostumbrados a las pruebas que viene haciendo Waymo, de Alphabeth Inc (Google, a ver), con sus autos autónomos nivel 4 (es decir, lo que se da en llamar alta automatización, donde acelerar y desacelerar, monitorear y manejar, está controlado por computadora)*. El asunto es que sus pruebas incluyen siempre un conductor al volante para asumir el control en caso de que el sistema no funcione correctamente. Waymo ha hecho sus pruebas, principalmente en Phoenix, Arizona, una ciudad relativamente pequeña y descongestionada, si bien se reportan test de menor escala en otras ciudades.
Hasta ahí digamos que normal.
El salto
GM, a través de su filial Cruise Automatization, ha decidido hacer esto y más, eliminando el controlador para poner a prueba su tecnología que no requiere de timón ni de pedales. Un momento, ¿esto quiere decir que se eliminaría de facto cualquier intervención directa de humanos en la conducción del vehículo? Por supuesto, el volante existe para que manos y brazos humanos operen y den dirección al coche en cuestión. Este modelo de General Motors no lo precisa. Como tampoco los tradicionales pedales con acelerador o freno. Aún las puertas serán abiertas por el asistente de conducción. Se trata de automatización de alto nivel.
Este sedán eléctrico autónomo será probado en las calles de San Francisco a partir de 2019. Los vehículos seguirán una ruta fija establecida previamente, controlada por GPS y un sistema de mapeo. Se tramitan los respectivos permisos para lograrlo; por ejemplo con la Administración Nacional de tráfico y seguridad en carreteras. Las normas actuales de seguridad automotriz en los Estados Unidos funcionan alrededor de los componentes que se van a suprimir, lo cual puede suponer una barrera inicial. Por decir algo, aquello del airbag en el asiento del conductor, en el volante; aquí el sitio del «chofer» puede ser cualquiera porque igual no habrá humano al volante. Alrededor de 16 normas deben ser consideradas.
Se precisa solicitar exenciones, demostrando que dicho vehículo puede ser tan seguro como un convencional. Recordemos que el límite de autos exentos no puede superar el número de 2.500 por fabricante/año. Logrado esto, hay que pedir permiso en los respectivos Estados, en este caso California, para manejar este tipo de autos.
En caso de algún problema detectado el auto se detendrá a un costado del camino que transite.
En conjunto, 21 radares,16 cámaras y 5 lidars (dispositivos láser de detección para percibir objetos y obstáculos cercanos) complementarán la conducción tranquila de este «auto-bot» o «robotcar».
Al final del ejercicio, se planea para 2022, tener toda una flotilla de taxis robóticos desarrollados sobre este prototipo. GM quiere controlar su propia flota autónoma de vehículos, sobre todo por el tremendo potencial de ingresos en la venta de servicios relacionados, desde comercio electrónico hasta información y entretenimiento a los pasajeros de dichos carros. Se trata de ingresos de por vida, algo sustancialmente diferente a obtener créditos por la venta del coche y nada más como sucede en la actualidad.
*El tope de esta tabla hecha por la SAE Internacional (Sociedad de Ingenieros automovilísticos) es el nivel 5 donde hay full automatización.
Leer también: calidad de atención al cliente como atributo; Uber, un compromiso más allá del horizonte; aparca tu vehículo usando tu Smartphone
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